Casa Fran un obligado en Polanco
Una agradable sorpresa resultó Casa Fran; frente al Parque Polanco sobre Emilio Castelar encuentras esta agradable taberna española moderna, donde puedes disfrutar platos de la cocina tradicional ibérica y otros no tanto, confeccionados con tal sazón, que te harán regresar a este delicioso espacio gastronómico en la Ciudad de México.
El gusto marino de las angulas naturales salteadas sobre una rebanada de pan campesino, gratinadas, exaltando el sutil acento a ajo al integrarse con el delicado toque amargo del aceite de oliva extra virgen en un aioli de excelente manufactura y sabor, qué agradecimos acompañado por una copa de vino 2012 de Beroz con denominación Somontano en una tarde soleada de otoño en la ciudad de México, por lo que la experiencia resultó completa en la terraza; escenario privilegiado frente al Reloj del Parque Polanco, que tuve el gusto de compartir con Eduardo y Sonia, cómplices de correrías gastronómicas.
Una buena comida, acompañada de amigos que comparten el arte de la buena mesa, siempre es una ocasión para conservar en la memoria. Durante la lectura del menú y de las sugerencias de nuestro amable mesero, quien nos antojó los montaditos de angulas que pedimos para picar mientras iniciaba la agradable platica, conforme íbamos probando bocado a bocado, que el encuentro con un vino redondo, de cuerpo medio se tradujo en una reconfortante sensación en boca.
Como cortesía del chef, unas almejas al vino blanco con perejil y cebolla en exquisita preparación marina que acompañamos con rebanadas de pan francés caliente, con el no pudimos resistir la tentación de mojarlo en el exquisito caldo de la cocción de las cochas, que disfrutamos acompañadas de maravilla con el tinto joven Somontano, en una mezcla de sabores que nos hizo agradecer al chef Fran, cocinero y propietario de este delicioso restaurante, que atiende personalmente. No cabe duda que cada vez se come mejor en esta ciudad.
Continuamos con unos tagliatelle con porcini, pasta artesanal bañada con una deliciosa crema de hongos otorgando ese delicado gusto boscoso que al encuentro con la pasta larga y plana te transporta a un mundo de sensaciones, envolviendo el paladar y a los sentidos en una experiencia que hay que regresar a disfrutar. En esta ocasión, decidimos compartir los platos y así probar más.
El arroz caldoso con bogavante es una delicia que compartimos deliciosamente. El grano cocinado el tiempo exacto evitando que se deshiciera en un fondo aderezado con jitomate y hierbas aromáticas exaltando el gusto marino de una carne blanca cocinado al punto de exaltar esa suavidad e hidratación que te hace agradecer cada bocado.
Para cerrar boca un postre de almendra y limón con esa textura porosa y suave que envuelve el paladar en una sensación de reconfortante dulzura, que compartimos en una agradable tarde. Enhorabuena para el chef Fran, cuya casa es un verdadero templo de la buena cocina española, confeccionada con ese gusto por los detalles y el bien hacer, que se nota en cada bocado.