Celebración en Biko, entre los mejores restaurantes
El restaurante Biko calificado en el número 10 de los mejores restaurantes de Latinoamérica de acuerdo con Latin America’s 50 Best Restaurants en la edición 2015.
Espárragos con aromas de campo que confieren el gusto de la clorofila herbácea con esa frescura rociada por el perfume de pétalos de flores, trozo de frutos secos de gusto almendrado, agradable lámina de ligera acidez al fundirse con delicado aderezo, provocando
en paladar una explosión de sabores al fusionarse con la burbujeante frescura de un Mistinguett Brut, de la región del Penedés en España.
Esta agradable experiencia la disfruté en uno de los mejores restaurantes de México y del mundo: Biko, que conjuga ese encanto de la alta cocina, donde servicio y propuesta gastronómica son de aplaudirse por la sutileza y creatividad de sus preparaciones.
El cremoso de txipirones ibéricos espolvoreado con textura de arroz inflado resultó una reconfortante combinación del grano en tinta de calamar con un ravioli confeccionado con la carne del molusco, que funge como relleno en una agradable mezcla caramelizada que al encuentro con una salsa de jamón serrano integra el retro gusto rancio del embutido en reconfortante combinación, que exaltamos con la refrescante potencia de un Izadi, fermentado en barrica, de las Bodegas Izadi, de la región de la Rioja Alavesa.
La quesadilla líquida de hongo y epazote resultó una reconfortante crema con centro de maíz, que exalta los sabores mexicanos de este antojito tradicional perfumado con ese gusto herbáceo, que le caracteriza. Como maridaje un vino blanco nacional de Ensenada denominado Espacio en Blanco, de Hacienda La Lomita, de agradable acidez y elegante presencia que maridó de maravilla con el gusto franco de este plato.
El pescado en pipián resultó de una sutileza exquisita con espuma de sabor complementario, donde una delicada lámina de rábano picante y un crocante exaltaron el gusto de una bola pequeña de masa frita en idílico encuentro con la personalidad de un vino Naia 10, de Rueda, España, con la fruta y acidez necesarias para exaltar los sabores de la salsa en armonía con el resto de los ingredientes. Delicioso en verdad.
Las carnitas de guajolote almendrado se llevaron las palmas de mis cómplices de correrías gastronómicas, que esa tarde celebramos el cumpleaños de Mikey, para quien resultó su plato favorito y lo devoró de tal forma al combinarlo en paladar con la potencia y redondez de un tinto Ostatu Crianza 2008, de la Rioja Alavesa, que no quedó la menor duda de su predilección.
Como postre una esponja de maíz con una salsa de guayaba que acompañamos con un Casas del Bosque Late Havest 10, del Valle de Casa Blanca en Chile, que hizo recordar a Pau la dulzura del Tokay, que tanto disfrutó en su reciente estancia en Budapest durante sus
estudios de maestría.
Para concluir una agradable tarde de viernes, donde el servicio y los platillos hicieron a mis cómplices y a mí olvidar el tráfico lluvioso de verano que azota a esta gran ciudad, llegaron unos churros con bombón de chocolate y la acidez de una especie de gomita agradeciendo la elección del restaurante. Además del mini pastel de chocolate con que halagaron al cumpleañero.
Enhorabuena para Biko, su equipo de cocina y de servicio, que aunque sus chefs no estuvieran saben mantener el barco a flote. Debo reconocer la labor de Alejandro, nuestro amable camarero, que conocí hace varios años cuando mi querido amigo Luis Marcet dominaba con su feudo los rumbos del sur de la ciudad con su genial Costa Vasca, un templo del buen comer, que ha pasado a la historia de quienes disfrutamos el arte de la comida servida con sazón y con ese toque indispensable que toca el corazón de los más sensibles paladares.
Terminamos con un expreso sencillo, entre risas y comentarios provocados por un menú degustación, que marcó el inició de un fin de semana lleno de festejos y buen sabor.