Chinguirito en Nuevo Vallarta
Un agradable Chiringuito con vista a la alberca y al mar de Nuevo Vallarta, donde encuentras una cocina española sin pretensiones, bien sazonada cuya especialidad son las tapas, ideales para compartir, así como los montaditos, una carta de arroces y ensaladas, que vale la pena probar, además de los calamares a la romana, que son un obligado en este restaurante.
Dirección: Avenida Pasedo de las Moras
Nuevo Vallarta, México
Teléfono: 18002929446
Mis cómplices de correrías gastronómicas fueron responsables de la agradable tarde que pasamos, así como el servicio y la buena sazón del cocinero de este pequeño establecimiento, que invita a disfrutar en compañía de Lyndi, Sonia, Cony, Lula y Norma, quienes disfrutaron tanto como yo de una propuesta sabrosa, ideal para el «picoteo» y la relajación.
Clamares a la romana, un plato mediterráneo español, que consiste en calamares rebozados, que sirven ensartados en una especie de palillo enorme y que acompañan con salsa aioli y unas gotas de limón amarillo; una delicia en verdad, la frescura del marisco, la maestría del crocante, la picante presencia del aderezo y unas gotas acidas del cítrico para complementar el reconfortante sabor, que con una copa de vino blanco o una cerveza, resulta una refrescante bienvenida.
Chiringuito, ubicado junto a la alberca del Hotel The Grand Bliss, es un delicioso establecimiento de tapas españolas: papas bravas, montaditos, chorizo, jamón serrano, arroces, ensaladas y mariscos, entre otras exquisiteces ibéricas, que vale la pena disfrutar por su calidad y excelente sazón.
Camarones a la plancha, frescos y cocinados en su punto, permitiendo aflorar ese gusto marino de exquisito sabor en boca que nos hizo chupar la cabeza del marisco, exaltando su personalidad gustativa, que mis cómplices de correrías gastronómicas acompañaron con una cerveza bien fría, una combinación muy sabrosa entre la delicada amargura de la bebida y el reconfortante sabor marino.
Las patatas (papas) bravas resultaron deliciosas, esta preparación que primero se confita para cocinarse y después se fríe a altas temperaturas, y que en esta ocasión espolvorearon con pimentón y acompañamos con una salsa romesco, resultando exquisita la combinación de sabores.
Del apartado de montaditos mis cómplices de correrías gastronómicas, haciendo honor al origen regio, pidieron uno de filete con queso brie y cebolla caramelizada, que estaba delicioso, montado sobre una rebanada de baguette nos hizo agradecer la elección.
Las calabacitas con relleno de las mismas, pimiento, berenjena y jitomate; más ligeras y no por ello menos sabrosas; una exquisita opción para quien apetece vegetales preparados con esmero.
En esta ocasión me decante por la pesca del día a las brasas, un filete de dorado cocinado con esa sazón que imprime la frescura del producto, aunado a una cocción, que permite aflorar la hidratación indispensable para su completo disfrute. Como acompañante una copa de vino blanco, albariño para seguir con el sabor de este restaurante.
La paella de langosta la preparan al momento y la sirven en paellera; estaba exquisita, tanto que mis cómplices de correrías gastronómicas, que al principio no estaban muy convencidas de poder llegar a este plato, lo disfrutaron tanto que quedó limpio el recipiente, de tan sabrosa que estaba.
Preparada con ese delicado gusto del azafrán, trozos de la cola de la langosta, ejotes, chícharos y pimientos para complementar este plato completo, ideal para disfrutar en compañía.
Del renglón de postres nos decantamos por compartir una leche frita con helado artesanal, que estaba en verdad exquisita y que disfrutamos tanto como nuestro expresso como cierre a una tarde encantadora con gente maravillosa.
El servicio debo enfatizar que es amable y presto a complacer al comensal, por lo que se agradece en cualquier ocasión, más si tienes el mar de Nuevo Vallarta como escenario de fondo con un clima cálido y la brisa marina.
Chiringuito en Nuevo Vallarte cuenta con ese espíritu de servicio y una cocina española deliciosa, sin pretensiones, que hace regresar al visitante siendo una opción excelente para comer rico. Una carta de vinos, jereces y cocteles son el complemento ideal para esas tardes de «picoteo».