Encuentra tu punto de equilibrio
Una de las cosas que me mueven a realizar mi práctica de yoga diaria es que al terminar me llevo una sensación de calma y felicidad invaluable que conservo durante el resto del día. Me siento centrada, porque la secuencia me restablece, me ubica de nuevo en un punto de equilibrio. Y es que la vida diaria, nuestro entorno, nuestro trabajo, familia, relaciones, junto con las decisiones que tomamos a cada momento, nos afectan y modifican nuestro balance, nos hacen salir de nuestro equilibrio.
Yoga te restablece, te reajusta. Pero ¿cómo? Haciendo que te conviertas en una persona más alerta y atenta. Al entrar en contacto diariamente con tu cuerpo, estableces una conexión que te hace ser consciente del mismo y de tu actuar y así distinguir esos cambios que nos afectan, de modo que puedas realizar los ajustes necesarios y restablecer el equilibrio. Así, eliges conscientemente, opciones saludables que te mantengan en tu centro, simplemente porque estás más consciente de lo que estás haciendo.
Es importante detenerse un momento y revaluar nuestro estilo de vida. Uno que incluya ejercicio, nutrición saludable, pensamiento positivo y … suficiente y verdadero descanso. ¡Namasté!