Para muchos de nosotros, ésta es una época de mucha actividad, seguramente ya te encuentras haciendo compras navideñas, buscando recetas, compartiendo con la familia, con los amigos o ya empezaron tus reuniones par celebrar la próxima Navidad. Todo esto puede hacer que dejemos a un lado nuestra rutina diaria de ejercicios, de alimentación, incluso puede provocar que perdamos la calma y el balance físico y emocional. Pero, ¿qué podemos hacer?

Para empezar trata de mantener tu práctica, sea lo que sea que realices de ejercicio físico. Es natural que esta época cambie tu rutina, tus horarios; sin embargo, ve la manera de mantener tu actividad física. Al terminar las fiestas tu cuerpo te lo va agradecer. Que te llegaron visitas a tu casa,  ¡llévatelos a tu clase de yoga!

Otra manera de mantener tu equilibrio es tener un pequeño ritual para mantenerte centrado, a qué me refiero:  practica una técnica de respiración por unos momentos, el solo hecho de quedarte quieto observando cómo entra y sale el aire de tu cuerpo es suficiente, después de unos minutos recuperas tu calma, tu centro.   Al inicio del día establece una pensamiento positivo y mantenlo durante todo el día.  Una pequeña afirmación como: hoy voy a regalar una sonrisa a cualquier persona con la que me cruce. Y finalmente GRATITUD, a cada momento da gracias hay millones de cosas por las cuales sentirse agradecido.  ¡Felices fiestas! ¡Namasté!