Mami, te quiero mucho; pero quiero más a mi papá
Al igual que todos ustedes, yo soy HIJA de alguien, pero la diferencia es que yo tengo dos papás y dos mamás y desde niña he tenido que compartir mi cariño entre ellos. No fue fácil porque convivir tanto con mis abuelos me hizo verlos como padres, hasta llegar a pensar en algún momento de mi vida que realmente lo eran, y que mis padres podrían ser sólo mis tíos.
Sin embargo, ahora al paso del tiempo, es que he entendido que como ser humano tenemos la capacidad de querer sin tener que hacer diferencias. No es que se quiera más a una persona que a otra, simplemente es el hecho de que se puede tener más afinidad con alguno de ellos, e incluso, sabes a quién le cuentas tus secretos, con quién te alías para que sea tu cómplice y a quién debes obedecer por encima de las cosas.
En el caso de Suki no sé si en realidad quiera más a Miguel que a mí, pero lo que sí es muy claro es el exagerado respeto y obediencia que tiene hacia él a diferencia de conmigo.
Conmigo puede haber mucha complicidad y hasta confianza. No importa si me salta encima, me muerde, me araña, me abraza o come a besos; sabe que hasta cierto punto todo es permisible. Pero con Miguel, trata de ganarse su cariño acurrucándose a su lado, ronroneándole todo el tiempo y respetándolo.
A Miguel no le encantan todas esas muestras de cariño y considera que los animales deben tener su espacio fuera de la casa. Poco a poco, ha tenido que acostumbrarse a que Suki salte a la cama, pero no le permite que quiera dormir encima de él y mucho menos en su cabeza. Pero pareciera que a pesar de todo, Suki lo quisiera más a él que a mí.
Si estamos los tres juntos, Suki corre al lado de Miguel, lo sigue a todas partes, se acuesta en sus piernas de manera disimulada y poco a poco, se acerca cada vez más. Ha habido ocasiones es que estamos sólo Suki y yo felizmente acostados uno al lado del otro, pero en cuanto escucha que Miguel cruza la puerta, corre a buscarlo para que lo mime. Obviamente Miguel apenas lo saluda, pese a todo, es su fiel acompañante. Me han tocado veces en que los cacho demostrándose su cariño el uno al otro porque nadie los ve.
Nunca podré descifrar el misterio de si Suki puede querer más a una persona que a otra, pero si noto su preferencia. A mí eso no me causa conflicto porque me encanta que ellos se lleven bien. Porque cuando yo no estoy, sé que El hijo está seguro y que no me extrañará al grado de sentirse solo. Puede ser que quisiera tenerme a su lado, pero sabe que puede estar tranquilo estando con su papá.
Así que, si Suki me quiere más a mí o quiere más a Miguel, lo que importa es que yo lo amo y Miguel también, aunque a veces parezca lo contrario.
Nos leemos en la próxima. ¡Bonita Semana! y no olviden entrar a Mi Gato y Yo.