¡Moyuelo, exquisitamente adictivo!
Visitar Puebla es una experiencia inolvidable, es un estado que ofrece una zona colonial, arqueológica, Pueblos Mágicos, bellezas naturales, artesanías, pero mención aparte y digna de aplaudir es su amplia y exquisita oferta gastronómica, por ello, en esta ocasión les quiero compartir mi grata visita al restaurante Moyuelo, de cemitas y cocina poblana contemporánea.
Ubicado en el Centro de la ciudad de Puebla, Moyuelo es un establecimiento pequeño, pero de gran propuesta culinaria invadida de mucho sabor. Su cocina está compuesta por los típicos platillos del estado, pero con un aire actual y sofisticado, a cargo del joven chef Fernando Hernández Ruiz.
El menú del restaurante es amplio, dudarás qué pedir, ya que todo se ve muy apetitoso y claro, deben tener presente que las porciones son abundantes.
Lo que les puedo recomendar ampliamente son, para empezar, su clásica cemita de rabo de res, con huevo pochado y pesto de pápalo, ¡una verdadera delicia! El pan es suave por dentro y por fuera es crujiente con el toque exacto de ajonjolí en su superficie.
Otro platillo que no puede faltar en tu mesa son los chilaquiles con milanesa, desde que los ves te atrapará su atractiva presentación y ni qué decir de su increíble sabor.
Como sabemos, la cocina poblana es una herencia y fusión de sabores traídos por españoles, franceses y libaneses, así que no es de sorprender que Moyuelo cuenta con un exquisito jocoque bañado con miel, así como lo lees, debo aceptar que de las mejores versiones que he comido.
Otra delicia es el aguachile de callo de hacha, una propuesta exquisitamente adictiva, enhorabuena por la sazón del chef Hernández.
ACOGEDOR ESPACIO
Lo que me agradó, aún más, de Moyuelo es que es un espacio íntimo, acogedor, que a pesar de contar con dos niveles, son pocas las mesas que tiene, lo que te hace sentir más cómodo y, por lo tanto, el servicio es mejor, más personalizado.
Es un lugar que cuida hasta el mínimo detalle, la estética y el ambiente es agradable. En la parte superior cuenta con amplios ventanales que aportan una luz envidiable y al mismo tiempo permiten tener vista a la calle.
En general, les puedo decir que este restaurante te ofrece una experiencia completa, consintiendo todos tus sentidos, amarás visitarlo más de una vez, ya sea con la familia, los amigos o la pareja.