Reconfortante Dulce Patria
Este restaurante de cocina mexicana es uno de los mejores de la Ciudad de México, la chef Martha Ortiz ha sabido plasmar en cada platillo esa elegancia y sutileza que la caracterizan. Un menú que cambia de acuerdo a la temporada, la panadería de pueblo se rescata y regresa a las mesas más elegantes, junto con los platos más tradicionales de la gastronomía nacional en una interpretación renovada.
Desde que entras a Dulce Patria se respira estilo y calidez, una sonrisa amable, de inmediato te conduce por el blanco comedor del restaurante.
Rosetones de papel picado esculpido y estofado en oro te dan la bienvenida, así como una cantina con paredes en oro de la segunda planta donde al mezclarse con negro en madera y tapices oaxaqueños en bordados con vibrantes flores en rosa mexicano, verdes y tonos contrastantes con el negro del tapiz de las sillas y el piso en rojo granada, haciendo de este restaurante una invitación para disfrutar con todos los sentidos una cocina, que conjuga tradición renovada.
La chef Martha Ortiz ha sabido con dedicación y pasión contagiar a su equipo esa cultura de servicio presto y atento, que se agradece en cada visita, donde la presencia de una de las mejores se siente en cada detalle.
Para la chef el montaje de mesa es parte esencial en el exquisito escenario de delicado acento mexicano, donde un plato en porcelana blanca con estilizadas pinceladas de claveles rojos sobre una mesa vestida en blanco, así como servilletas con la imagen de Dulce Patria bordada.
Con un mezcal Real Minero, arroqueño, sal de gusano, gusano de maguey tostado, rebanadas de naranja y toronja complementando el fortificante trago vinculado a la cultura mexicana, que al mezclar esos toques ahumados con vibrantes notas exaltadas por la acidez y amargor de los cítricos al encuentro con la picante salinidad, provocan en paladar una explosión de sabores, marcando así el comienzo de una agradable cena en Dulce Patria.
Con dos cómplices de correría gastronómicas, que disfrutaron inmensamente este aperitivo oxaqueño, que sirvió de marco perfecto para una exquisita cena en un restaurante con estilo, donde la decoración y el montaje de mesa combina platos de peltre, porcelana blanca con estampados en rojo, evidenciando esa pasión y buen gusto que define a una de las chefs más famosas del país, Martha Ortiz.
Esa noche apetecía una ensalada saludable confeccionada con cubos de aguacate, lechuga picada, cubos de queso fresco, finas rebanadas de cebolla morada, aliñada con maestría. Decorada con rebanadas de carambola y pétalos de pensamiento, dejando aflorar esa sutileza de sabores exaltados por ese toque acido logrando un balance exquisito, que maridamos con un refrescante vino espumoso de Ensenada.
Una sopa de tortilla, cuyo caldo de exquisito gusto, donde las finas tiras de tortilla tostada montadas en una decoración que evidencia al ingrediente principal de esta preparación, que llega a la mesa caliente y que recomiendan agregar polvo de chicharrón, chile seco y aguacate en una grata combinación de sabores, de sutil acento picante.
La crema de frijol con foie gras es una delicia, el grano molido y sazonado con ese toque casero en suprema armonía con el gusto graso del hígado en íntimo encuentro que en paladar hace agradecer la elección, tanto que Liz, cómplice de correrías gastronómicas, quien por primera vez visitaba Dulce Patria, quedó prendada con la sutileza de sabores de esta preparación.
Siguió el turno a un pescado a la veracruzana sobre una cama de arroz verde, donde la carne blanca se deshace en lajas de gusto marino bañadas con una salsa de jitomate con aceitunas y alcaparras que el mezclarse con el arroz me hizo recordar aquellos sabores de infancia en mi querido Cosamaloapan en Veracruz.
El vino espumoso de Casa de Piedra le fue de maravilla con estos platos, logrando ese balance indispensable que exaltan las propiedades de un plato tradicional llevado a la mesa en un entorno teatral, donde cada elemento de montaje hace resaltar a los protagonistas de la velada que transcurrió entre aromas reconfortantes y sabores caseros de exquisita elegancia.
Las enchilas de pato con pipían se las recomiendo ampliamente, el gusto gratificante del ave cocinada que al encuentro con una delicada salsa confeccionada con ese sabor de sutil textura con un toque de crema artesanal y queso derretido durante el proceso de horneado transforman esta preparación en una oda al sabor.
Trozos de carne de res bañados con un mole elaborado con chiles y plátano macho con bolitas de masa y rebanadas de chayote y ejote para complementar el sabor de una carne que se deshace en boca al mezclarse con la explosiva salsa de acentos dulce en delicado encuentro con el reconfortante sabor del maíz y los vegetales verdes.
Para terminar una exquisita velada decidimos compartir los postres: uno exquisito y un helado de guanábana, dulce y refrescante.
Los petit four vienen montados sobre una base en madera pintada con un diseño de voladores de Papantla, a cuyos pies yacen pequeños regalos en papel de china rosa mexicano y morado, donde el gusto del tamarindo y del picante en golosina nos hizo despertar del mágico letargo gustativo.
Martha Ortiz ha sabido con su presencia en comedor y cocina mantener su restaurante repleto en comidas y en cenas todos los días de la semana, por lo que es recomendable hacer reservación para disfrutar las atenciones de la chef y de su excelente equipo de comedor, que hacen de Dulce Patria un espacio donde arte y comida se integran para dignificar los sabores de una cocina tradicional, llena de toques innovativos.
Actualmente Dulce Patria está considerado entre los mejores restaurantes de acuerdo con Latin American 50 Best Restaurants de St. Pellegrino.
Angélik, de verdad es hermoso el montaje de mesa.
Muchos saludos
Maravilloso lugar. Sin embargo para ir preparado en cuanto al gasto que se va a hacer, repito la misma pregunta. ¿Cuál es el costo promedio por persona?
Rodrigo, gracias por su interés, el precio por persona es de aproximadamente 500 o 550 pesos
Que preciosos los emplatados!
HOLA: qUISIERA ME INFORME CUANTO CUESTA LA COMIDA POR PERSONA MAS O MENOS DEGAMOS $ 500.00 POPR PERSONA?
Así es Angélik entre 500 y 550 pesos por persona.