Ventajas de hacer una flor de loto
Todos hemos visto la postura de flor de loto. Para muchos parece algo inalcanzable. Otros más le dan un gran valor, sentarse en esta postura para meditar y quedarse por un periodo prolongado de tiempo en la misma posición. La verdad de las cosas es que como todo en la vida, se trata de práctica y constancia. Y más allá de la postura hay que cultivar la mente y el espíritu.
Para ello un elemento fundamental es la humildad. La flexibilidad es algo que cambia día con día y el hecho de estar en sintonía con el cuerpo, con estos cambios y con las limitaciones que presentamos, es la parte más importante para realizar una postura o asana de forma segura. Si no tengo la apertura en la cadera y la fortaleza para realizar determinada postura ese día, tengo que reconocerlo y aceptarlo con humildad.
El sabio Patanjali en su texto Yoga sutras, nos dice que la postura debe ser cómoda y firme, (sthirasukasana), hay que encontrar el punto entre estas dos cualidades. Recuerda, al incorporar una postura o asana, no significa solamente lograr una que se vea bien y correcta, sino que se sienta bien y cómoda en el cuerpo, en lugar de rígida y forzada.
La práctica de yoga nos da lecciones que van más allá del tapete, lo que aprendo con el cuerpo comienza a plasmarse en mi vida diaria, así aprendo a no forzar situaciones ni relaciones personales. ¡Namasté!