El acto de cocinar, de entrar a la cocina para preparar algún platillo, algún postre o un pastel, es algo más que sólo seguir una receta, y aunque dicen que una receta es una fórmula matemática, también es un acto de amor, de amor por la profesión, de amor por la familia o de amor por uno mismo, de esta manera, la preparación será todo un éxito, porque le habremos puesto toda la atención y habremos estado atentos a todos los detalles, así, la cocina es todo un ritual que va más allá de una fórmula, es un acto que sale del corazón, y eso precisamente he tratado de inculcarle a mis hijos.

Un día llegué a casa y mi hija le preparaba un sándwich a su papá para la cena, fue tal mi decepción al ver lo que ella estaba preparando que le dije “¿Mija, quieres a tu papá, amas a tu papá? Claro que su respuesta fue positiva, por lo que le dije: “con estos pequeños actos, como prepararle un sándwich, le puedes demostrar todo el amor que le tienes ¿Te gusta mi comida, te gusta lo que yo les preparo? Es porque vierto en cada plato todo el amor que les tengo, no es hacer las cosas por hacerlas, sino ponerles amor; así sea un simple sándwich, puedes hacer que sea algo sensacional con un poco de intención, con un poco de “amor”, y he de decir que esa plática tuvo efecto.

Ahora, cuando Atenas prepara algo en la cocina le pone atención a los detalles, cuida que se vea bien y sepa mejor. El año pasado me preguntó qué le podía regalar a su papá el Día del Padre, le dije lo que siempre les repito, que un detalle contaba más que el regalo más costoso, que pensara con qué podría sorprender a su papá, entonces puso manos a la obra y le preparó unos hot cakes para el desayuno, pero como no tiene mucha práctica en la cocina, me preguntó la mejor manera de hacerlos, le recomendé que usara harina de trigo Tres Estrellas, que nunca falta en mi despensa, y realmente sorprendió a su papá.

En esta ocasión me preguntó qué le podrá preparar a su papá para este próximo Día del Padre, ahora le recomendé que le prepare unos cup cakes, pues gracias a la nueva harina para panquecitos Tres Estrellas, logrará su cometido, porque además, este nuevo producto contiene en su interior todo lo que necesita, no sólo para hornearlos, sino también para decorarlos: 12 capacillos, una manga, una duya (o punta de plástico) y 30 gramos de granillo de colores, además de las instrucciones para elaborar un delicioso betún, así es que este próximo Día del Padre, mi esposo disfrutará de unos hermosos y deliciosos cup cakes elaborados por su hija y todo el amor que ella le tiene.