Verduras hidropónicas
Cada día crece la preocupación por saber el origen de los alimentos que consumimos, a muchos nos interesa conocer cómo han sido cultivados, con qué tipo de agua han sido regados, si unos son más nutritivos que otros y, lo más importante, qué tan inocuos son.
Antes que nada, es importante aclarar cómo y qué necesita una planta. Cualquier tipo de cultivo sólo necesita 18 elementos, incluyendo el carbono y el oxígeno e independientemente del sistema de cultivo, la planta experimenta los mismos procesos por los cuales se nutre. Finalmente, ya sea en un cultivo tradicional, orgánico o hidropónico, la planta se nutre igual.
Entonces, ¿dónde están las diferencias? Las grandes diferencias radican en la forma de nutrirla.
Cuando en los cultivos tradicionales se presenta la carencia de algún mineral como calcio, fierro, etcétera, la planta también carece de éste y en el caso de estar presente en la tierra el plomo o residuales de pesticidas, la planta absorberá algunas partes por millón de estas sustancias.
Estos y otros elementos que pueden estar en la tierra son imposibles de determinar, como tampoco es posible determinar con qué tipo de agua han sido regados, sin poder garantizar la inocuidad biológica ni la inocuidad residual.
En el cultivo tradicional, los productores se comprometen a no usar algunas sustancias que están catalogadas como altamente residuales, a no regar con aguas negras y mejorar la calidad nutricional de la tierra mediante la microbiología del suelo (las bacterias nitrificantes separan el carbono y dejan el nitrógeno y otros minerales en forma de sales para que con el efecto del agua puedan disolverse y estar disponibles para la planta).
La agricultura orgánica puede garantizar que no aplican sustancias nocivas a sus cultivos, pero no puede garantizar el contenido microbiológico de la tierra y se enfrenta al problema de los arrastres de contaminantes por efecto de agua y aire y, en algunos casos, las malas prácticas hortícolas de su vecino afectarán el propio cultivo orgánico.
En el cultivo hidropónico o cultivo sin tierra, se utiliza un sustrato controlado limpio e inerte, lo que garantiza su inocuidad y residualidad. También se controla la calidad y volumen del agua, que garantiza su inocuidad biológica y la aplicación adecuada de minerales para la obtención de vegetales completos en sus nutrientes.
Si de comer una ensalada de lechuga se trata, la mejor opción para mí es la hidropónica.
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Asociación Hidropónica Mexicana A.C.
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