Fruta de Martonara, el mazapán Siciliano
La fruta de Martorana es un dulce típico siciliano muy similar al mazapán y a la pasta de almendras, hecho con harina de almendras y azúcar y que al paladar resulta muy dulce y delicioso. Es un trabajo artesanal que requiere una buena habilidad manual. Cada fruta se modela a mano o con moldes y se decora con un fino pincel para darle el color con tintas naturales.
Tradicionalmente la fruta Martorana se realiza para el Día de todos los Santos y el Día de los Muertos. Es una forma de quitar el miedo a la muerte y para atraer en forma divertida a los niños. En Sicilia es una tradición regalar un cesto lleno de fruta seca y fruta Martorana que representa el regalo de los seres queridos que ya no están aunque hoy en día la encuentras todo el año.
Historia de la fruta de Martorana
Este dulce lleva el nombre del convento Martorana, situado en el centro de Palermo y fundado en 1143 durante el periodo normando.
Las monjas del convento un día de noviembre tenían que recibir la visita de un prelado. En ese periodo del año los árboles se encuentran sin hojas ni flores, por lo que decidieron embellecer el jardín haciendo coloridos frutos con una mezcla de clara de huevo, azúcar y almendras trituradas.
Al obispo le gustaron mucho los dulces y los comentarios llegaron a oídos del rey, quien encargó un cesto de frutas de la Martorana. Por este motivo es también llamada pasta real.
La receta de la fruta Martorana se guardó en secreto hasta 1886, año en el que fueron abolidas las corporaciones religiosas y la actividad pastelera se difundió entre los reposteros de Palermo y de toda Sicilia.
Hoy, la fruta Martorana es reconocida como producto agroalimentario tradicional italiano.
Diferencia entre mazapán y pasta de almendras
La diferencia fundamental reside en que la preparación de la pasta de almendras se realiza en frío, moliendo las almendras con el azúcar; mientras que el mazapán se prepara en caliente, con fuego suave y utilizando los mismos ingredientes hasta que el azúcar se disuelve completamente. Por este motivo el mazapán es mucho más maleable que la pasta de almendras.
