¿Habías escuchado que cuando los abuelos entran a la casa la disciplina sale por la puerta? Algo así pasa si no sabemos  manejar la situación. Resulta que han llegado los consentidores de la casa, es una realidad que el amor que sienten los abuelos por los nietos es similar al que se siente por los hijos, ya que son parte de ellos, la diferencia es que ellos sólo se encargan de la parte divertida,  aportan cariño y experiencia, cero regaños.

Cuando hablamos de saber manejar la situación es porque muchas de las veces los abuelos sobrepasan los límites y adoptan un papel que no corresponde, como intervenir cuando se le llama la atención al hijo o hija o compadecer o defender un acto equívoco. La comunicación es base para estos temas, debemos hablarles con respeto a los abuelos y exponerles en lo que estemos de acuerdo y en lo que no.

Es cierto que los abuelos son los segundos padres de los hijos, se puede contar con ellos en cualquier momento, los cuidan igual que a un hijo, suelen ser  más tolerantes. Hay abuelos que son muy jóvenes, pero cuando no es así y son un poco mayores, la llegada de un nieto los rejuvenece, vuelven a vivir esa experiencia de educar, criar, cuidar, sentirse útiles. Revisa los consejos que te da  Mamá Gallina para llevar esta convivencia sana con los abuelos.