Esto va más allá de sólo formar un bonito cuadro  familiar. Convertirse en padre lleva a un hombre a ver y vivir la realidad de diferente manera,  es un cambio radical y significativo en su vida,  conlleva a la organización del hogar, administración tanto económica  como de tiempo entre esposa e hijos, y más.

También es una realidad que no sólo las mujeres tienen este sentimentalismo de desear un hijo, por parte de ellos también se desarrolla esta necesidad y gusto de procrear un hijo. Algo que no pareciera importante es que la relación que exista con la esposa depende en gran parte la relación que habrá con los hijos, si existe una relación armoniosa y de excelente comunicación con ella, el lazo entre hijos y padre será fuerte e irrompible, en general esto sucede cuando se tienes hijos, pero  cuando la llegada de un bebé es por primera vez,  mueve el hogar completamente y la mayoría de los varones no saben cómo manejar esta situación o no encuentran explicación a todo este cambio que se está formando.

Escucha lo que el Dr. Eduardo Calixto trae en esta investigación.