Las pastas favoritas de papá
La sopa con pollo es un plato muy apreciado por las familias mexicanas. Yo recuerdo que era uno de los platillos recurrentes en casa durante mi infancia, porque el fideo con pollo deshebrado era el favorito de papá, además, él también lo preparaba.
Dicen que a los hombres se les conquista por el buen comer, pero mi papá conquistaba al mundo gracias a su inquietud culinaria, a sus ganas de ganarse la vida tras los fogones, gracias a su sazón.
Lo recuerdo con su mandil, sus camisas de manga corta, pelando papas, cortando cebollas, preparando guisos, pero sobre todo lo recuerdo en la mesa, sentado a la cabecera, no importaba lo que hubiera de platillo fuerte, en casa el fuerte era la sopa, y no porque no hubiera otra cosa, sino porque el inigualable aroma proveniente de la sopera es un tesoro de familia.
Papá era un apasionado del buen comer, era un hombre de espíritu libre, a quien le gustaba darle rienda suelta a su creatividad, le gustaba combinar, experimentar, pero también era tradicional en ciertos aspectos y con algunas recetas.
Papá era generoso, abundante, así lo demostraba al servir sus platillos, le gustaba ver platos rebosantes, para él esa era la manera de demostrar su aprecio a sus comensales, de demostrarles su alegría por tenerlos en la mesa.
Cuando había invitados, le gustaba que éstos disfrutaran de su cocina, pero sobre todo de sus fideos con pollo, que por tradición siempre han sido de La Moderna, porque en ese punto no le gustaba experimentar, le gustaba ir a lo seguro.
Una de las mejores cualidades de la cocina de papá, era esa gran cantidad de amor que derramaba en cada guiso, en cada cacerola.
Aunque México cuenta con una gran riqueza gastronómica, de sur a norte, de este a oeste, nada se compara con un plato preparado por papá.