Pasta a la italiana
¿Uno de mis sueños en la vida? Conocer Italia, recorrer la Toscana, subirme a una góndola en Venecia, probar uno de los platillos inolvidables de Massimo Botura en su Osteria Francescana y por supuesto, comer pasta durante todo el recorrido.
Pero, mientras ese día llega, seguiré soñando y cocinando espagueti a la boloñesa (y en todas las preparaciones que conozco), que es lo más cercano que he estado a Italia, ese país que nos hace soñar con el romance, tal vez por aquella película de Federico Fellini “La Dolce Vita”, donde Marcello Mastroianni y Anita Ekberg, forman a un de las mejores parejas del cine en los años 60, y protagonizan una de las escenas fílmicas más populares del siglo XX, cuando ambos personajes se bañan en las aguas de la Fontana de Trevi.
Realmente amo Italia aun sin conocerla, la amo por su historia, por su cultura, por lo que representa para el mundo y para la civilización, ejemplo de ello es que tiene el nombramiento de ser la ciudad con la más alta concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo.
A nivel gastronomía, también tiene un gran legado, y parte de ese legado lo ha compartido con el mundo ¿Qué sería de nuestros paladares sin la pizza, sin el espagueti, y tantos otros platillos que se han arraigado en todo el mundo?
Aunque en México no tenemos la costumbre de hacer nuestra propia pasta en casa, contamos con marcas como La Moderna, que nos ofrece pastas de diversos tipos y de gran calidad, además de salsas preparadas para hacer pasta mediterránea, italiana y funghi, para consentir a nuestra familia y a nuestros paladares.
Al cocinar una pasta La Moderna, podemos tener la confianza de que es un producto de alta calidad, con un gran sabor y suavidad, ideal para hacernos soñar con un platillo italiano, si eso es lo que anhelamos; pero también tiene la virtud de amalgamarse con los sabores que deseemos, porque también puede ser un platillo dispuesto a tener la nacionalidad que le demos, y se puede fusionar con los sabores de oriente, de occidente o de cualquier punto del hemisferio que se nos antoje.