Con una cocina provocativa y arriesgada, donde el protagonista es el maíz, llega Jacinto 1930, restaurante mexicano que presenta las recetas prehispánicas con un aire contemporáneo, a cargo de los chefs Matteo Salas e Israel Loyola, en San Miguel de Allende, Guanajuato.

A dos meses de su apertura, este feudo ubicado en el corazón de México, rápidamente se ha convertido en el consentido de locales y extranjeros, ya que ofrece una gastronomía auténtica, con productos naturales y de temporada, sin pretensiones, simplemente es un espacio donde los comensales coman delicioso y en un ambiente agradable.

“Somos una cocina de regiones, tenemos cocineros de diversas partes de la República Mexicana, quienes comparten su bagaje culinario y enriquecen cada platillo, hay gente de Oaxaca, Michoacán, Querétaro y Jalisco, entre otros estados”, afirma el reconocido chef Salas.

Lo cierto es que San Miguel de Allende es un referente si de excelente gastronomía hablamos, por ello, es el marco idóneo para albergar a Jacinto 1930, un restaurante que despertará emociones, donde cada plato resaltará por su aroma, colorido, estética y, por supuesto, sabores increíbles.

SABORES MEXICANOS

Con un amplio menú, donde todos los platillos se te antojarán, cada receta incluye algo de maíz, o de lo contrario, lo podrás acompañar con tortillas, eso sí, en la mesa nunca faltará este milenario alimento.

“Detrás de cada plato hay investigación, para mí y, por ende, para el restaurante es una gran responsabilidad brindar a los comensales productos orgánicos, lejos de los industriales. Uno de los principales retos al hacer el menú fue conseguir ingredientes locales, que fueran directo del campo a tu mesa”, asegura Matteo.

Tan sólo por mencionar algunos, los guisos insignia de Jacinto 1930 son, de entrada, el aguachile de camarón seco de Nayarit en tostada de chile con ajonjolí; en cuanto a antojitos está la tetela de frijol con chile de árbol y pulpo asado en mantequilla de chintextle, también los tacos de lechón; de plato fuerte no dudes en probar la costilla de res braseada con salsa verde, frijolón y verdolagas, además de la lengua de res asada con chichilo, ejote, papa y chayote.

GRAN MARIDAJE

El éxito de Jacinto 1930 no sólo radica en su cocina, servicio y ambiente, mención aparte merece el trabajo de Adrian Evans, su mixólogo, originario de Gales, quien ofrece un maridaje perfecto a cada platillo.

Continuando con esa línea mexicana, Evans prepara originales y llamativos cocteles donde tequila, mezcal van acompañados de chocolate, jalapeño, o mole, tan sólo por mencionar algunos ingredientes.

PEQUEÑO Y ACOGEDOR

Otro de los atractivos de Jacinto 1930  es su diseño y arquitectura, los cuales estuvieron a cargo de arquitecto Alberto Laposse, quien resaltó materiales como acero y cobre que se pueden apreciar en las lámparas y techo, que por cierto, en días soleados se abre.

Es imposible entrar al restaurante y no apreciar el bello mosaico del piso, en tonos oscuros, que en conjunto con todos los elementos ofrece un ambiente elegante y relajado.

A mí gusto, lo más llamativo fue su cocina abierta, donde los asistentes pueden apreciar el gran dominio de sus cocineros.

Ya saben, en su próxima visita a San Miguel de Allende no dejen de visitar Jacinto 1930, que por cierto, cabe mencionar, pertenece a grupo Levain & Co. al igual que Dos Casas & Spa, Áperi, Cumpanio y Panio, todos ubicados en la misma región.

Twitter: @jacinto1930

Facebook: Jacinto 1930